Tata Steel Layde se enfrentaba a un desafío significativo por una merma en el equipo de IT, lo que limitaba su capacidad para abordar todas las tareas diarias con recursos internos. Esta limitación impedía que los técnicos se enfocaran en proyectos cruciales, como el plan de ciberseguridad del Grupo y la gestión de backups.
Necesitaban un apoyo directo al equipo de IT para tareas diarias, asegurando la eficiencia operativa. También demandaban participar en el desarrollo de estrategias de backup para la protección de datos críticos, así como acompañamiento en un proyecto de ciberseguridad del grupo.